Mediación y las cláusulas suelo
La mediación como un método alternativo de resolver conflictos no es un proceso enfrentado a la vía judicial, sino un complemento a otras formas de resolverlos.
En el Proceso de Mediación se otorga a las partes la posibilidad de encontrar el mejor acuerdo para su conflicto concreto, potenciando el sí entre los mismos y facilitando la recuperación de la confianza entre ellos.
Afectación sobre el conflicto de las cláusulas suelo
Cobra en estos días mayor relevancia el papel del mediador , a colación del papel protagonista que el Gobierno de España pretende otorgar a la mediación, en el conflicto suscitado por la sentencia del TJUE acerca del carácter abusivo de las clausulas suelo hipotecarias, entre usuarios y entidades bancarias.
El Gobierno se ha dado cuenta de lo necesario que será contar con este método alternativo de resolución de conflictos extrajudiciales, con el fin de evitar el previsible colapso judicial, en los contenciosos relacionados con las cientos de miles de peticiones asociadas a la devolución de las cláusulas suelo hipotecarias, , y donde el papel fundamental de la figura del Mediador se va a erigir como un profesional conocedor del origen del conflicto, cuya capacidad para gestionarlo potenciará la posibilidad de las partes en la consecución del acuerdo que mejor se adapte a su desavenencia.
El Banco de España ha calculado que el impacto en la banca en la crisis de las cláusulas suelo hipotecarias es de unos 4.000 millones de euros. Los bancos no parecen tener previsto devolver de forma automática el importe cobrado en los últimos años por la instauración de estas cláusulas en determinadas hipotecas, así que, nos encontramos con que las únicas vías serán los acuerdos extrajudiciales o las demandas.
El Ministro de Economía ha dicho que “vamos a trabajar para encontrar una alternativa extrajudicial porque me consta que los ciudadanos lo que quieren es una solución rápida a su reclamación y me consta también que las entidades financieras quieren resolver este asunto de manera rápida, ágil y sin necesidad de dilatar los tiempos en un proceso judicial”.
Es el momento de la mediación.
Es el momento de este método para resolver los conflictos, es el momento de la diferencia entre el ¿por qué? y el ¿para qué?, la mediación es un método más ágil, y menos costoso para la sociedad y las propias partes.
Es el momento en que debemos cambiar nuestra forma de mirar la Mediación y potenciar la figura del Mediador como el profesional, en una actividad compleja pero cuya formación es indispensable para que el proceso de Mediación se desarrolle con todas las garantías.
La Mediación como elemento facilitador
En nuestra vida, en cualquier ámbito, estamos en constante convivencia con el conflicto, en sus múltiples grados.
Solemos identificar el conflicto como algo negativo, y suele ser así, porque cuando estamos inmersos en él, es muy difícil salir del pensamiento negativo que confunde cualquier otro.
Si logramos salir de la negatividad que lo envuelve todo, suele ocurrir que ese conflicto pueda haber significado algún cambio en positivo. Esto es lo que pasa en un proceso de mediación, y en ese proceso tiene especial importancia la figura del mediador cómo el que guía y acompaña a las partes en su camino para atravesar la “puerta que se abre” ante ellos y con la ayuda del mediador podrán contemplar su conflicto desde otra perspectiva, haciendo que lo negativo pueda enfocarse de otra forma, trasformando, entonces, el conflicto en algo positivo.
La mediación como un método alternativo de resolución de conflictos, permite conocer cuál es el origen de los conflictos, saber interpretarlos, adaptar las estrategias necesarias en función del contexto y conocer cómo el conflicto afecta a las partes y a sus inquietudes en las que se parten de unas posiciones pero en las que se encuentran a lo largo del proceso los verdaderos intereses que a través del mediador salen a la luz. De esta forma se garantiza el ganar/ganar algo impensable en cualquier otra vía, como puede ser la judicial.
Es verdad que aún queda mucho camino por recorrer, venimos de una cultura litigante en la que todos quieren ganar, a cualquier precio, todos queremos tener la razón sin pensar, aunque sea por un momento, en la posición de la otra parte.
Pero ahora la Mediación se está dando a conocer, debemos potenciarla e informar que es un proceso reglado con unos importantes principios y garantías, tanto en lo que hace referencia a la figura del mediador como al proceso de mediación, estos son : la voluntariedad, la imparcialidad, la neutralidad, la confidencialidad, la buena fe y el respeto mutuo.
* María Jesús López Fernández , Socia del despacho de abogados y mediadores Clave de Ley, experta universitaria en mediaciones de conflictos, y profesora del Curso de Especialista en Mediación Civil, Mercantil y Concursal del CDD Business School.
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