
El futuro de la economía digital: tres realidades
Resulta que la economía digital, aunque aún se siga planteando como un futuro posible, es el presente de muchas compañías que están creando valor para sus usuarios. Y no necesariamente es una cuestión de startups y emprendedores, aunque estos se lleven la palma a la hora de generar innovaciones y modelos de negocio disruptivos. Algunas grandes compañías están llegando por diversos caminos a la misma conclusión: es imprescindible comprender el ecosistema digital para ser un actor relevante de la nueva economía. No se trata solamente de tecnologías o herramientas: se trata de una forma de pensar que requiere personas con habilidades digitales y campo de acción para innovar. Al final, la ideas deben encarnarse en profesionales que, primero, dominen las reglas de la economía digital y, después, se atrevan a desafiarlas y a innovar.
La experiencia de usuario, más allá de la pura tecnología
Muchos actores de la economía digital desafían las reglas de lo establecido con modelos de negocio innovadores. Este fenómeno surge de la comprensión del ecosistema digital para proponer una experiencia nueva, en la que la tecnología es un facilitador de la idea más que la base de la innovación.
Un ejemplo reciente y español es Wallapop, la aplicación en la que los usuarios pueden vender y comprar cosas desde su teléfono móvil. Evidentemente, Wallapop no ha inventado el mercado de segunda mano, ni su ventaja es tecnológica. Su diferenciación está en comprender a una audiencia que no se desprende de su smartphone, y a quienes ofrece una experiencia de usuario absolutamente diferente. El resultado es conocido por todos: una compañía valorada en 1.000 millones de euros.
Las plataformas como espacio competitivo
Muchas marcas están inmersas en la creación de plataformas, pero no con visión tecnológica sino más bien como ecosistema alrededor del usuario. Esta forma de colocar al usuario en el centro del negocio es mucho más que una declaración de intenciones, como bien sabe Fiat. La marca italiana de coches quiere ir más allá de la conducción: sus planes son una experiencia que contempla la navegación, la información y el entretenimiento como una plataforma que ofrecer a sus clientes.
Esta visión ha movilizado a los de Turín para construir una plataforma en la que se integran soluciones de navegación y geolocalización, interacción a través de redes sociales para permitir la socialización, acuerdo con medios digitales para distribuir información, y convenios con empresas de entretenimiento para ofrecer streaming. Para Fiat, como para otras marcas, está claro que ya no se compite sólo por el cliente: la competencia está en el ecosistema del cliente. Si bien la tecnología es relevante en la construcción de una plataforma, lo realmente relevante es la visión del cliente como un ecosistema de necesidades e intereses a los que la marca quiere dar una respuesta innovadora.
Fintech, desintermediación y movilidad
Si pensamos en sectores de negocio que siguen anclados en la economía tradicional, probablemente la banca sea uno de los primeros que nos vienen a la mente. Pero en realidad, la banca está sufriendo grandes cambios. Los actores de esos cambios -tanto grandes compañías como startups-, se basan en el entendimiento de dos tendencias claras del ecosistema digital: la desintermediación y la movilidad.
La desintermediación en la concesión de préstamos, por ejemplo, ha permitido que algunas startups se conviertan en los nuevos actores del sector financiero. Ponen en contacto a empresas que necesitan financiación con inversores, sin la intermediación de bancos o entidades financieras. Esta forma de financiación directa, llamada crowdlending, ya es una realidad en países como USA o UK, donde el volumen de préstamos que se genera por esta vía empieza a ser significativo. En España ya es más que tendencia, es una realidad con actores como Excelend o Comunitae.
La movilidad es la otra gran fuerza del cambio en el sector de los medios de pago. No se trata solamente de dispositivos sino de comprender que las personas buscan la comodidad y ofrecerles soluciones. Twyp o Bizum son dos ejemplos de competidores del sector financiero, extensiones de la banca tradicional en el sector FinTech, que proponen a los usuarios que hagan sus pagos desde el móvil, a través de una App y a golpe de click.
*El autor es profesor del Programa Superior de Marketing Digital de ESIC que coordina el CDD Business School.
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